El Parlamento Europeo defiende la necesidad de aumentar la inversión en educación superior

Los eurodiputados han elaborado un informe por el que insisten en no reducir los recursos a las universidades públicas si queremos tener profesionales realmente cualificados que saquen a Europa de la crisis.



Mientras que en España se recorta la inversión en educación superior, el Parlamento Europeo defiende justamente lo contrario. La Eurocámara acaba de aprobar un informe en el que lamenta los recortes presupuestarios y la “constante subida de las matrículas”, por 464 votos a favor, 34 en contra y 33 abstenciones. Los diputados defienden la idea de aumentar la inversión pública en educación para poder mejorar la competitividad de las universidades europeas, favorecer la movilidad y promover el acceso a la educación para todos los estudiantes, independientemente de su origen social.

Y es que Europa lo tiene claro: la educación es clave para superar la crisis económica. Además, recuerda a los estados miembros la obligación de asegurar una inversión del 2% del PIB en Educación. En este sentido, los eurodiputados manifiestan su pesar “por los importantes recortes presupuestarios en el ámbito de la educación efectuados en varios estados miembros, así como por la constante subida de las matrículas, que está provocando un aumento masivo de la precariedad entre los estudiantes”. También sugieren quelos gastos en infraestructuras universitarias y personal académico se cofinancien a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y del Fondo Social Europeo.

Según los diputados, las becas y cualquier tipo de programa de ayudas, contribuyen a mejorar el empleo y el crecimiento en Europa. Por ello, proponen ampliarlos y que se creen mecanismos innovadores de financiación que hagan la educación superior más accesible a todos. A su vez, el Parlamento Europeo apoya la iniciativa de la Comisión de crear un mecanismo de garantía de préstamos para los estudiantes que deseen cursar un máster en el extranjero.

El mercado laboral

Los eurodiputados han recordado que, si las previsiones no fallan, para 2020 se necesitarán trabajadores altamente cualificados en el 35% de los empleos en Europa. Por ello, la movilidad de los estudiantes y el reconocimiento mutuo de las titulaciones y las calificaciones obtenidas en el extranjero, así como los programas de estudio y de investigación comunes, son fundamentales para una enseñanza superior de calidad, es decir, para tener unos profesionales excelentes en el futuro.

El informe recuerda además que los sistemas de enseñanza superior de la UE deben adaptarse a los nuevos retos a través de la adecuación de sus programas y métodos al mercado laboral, así como a las necesidades de una base estudiantil cada vez más diversa.